Desde su fundación, Los Alcaparros ha sido líder en la enseñanza del violín y del piano mediante la aplicación del método Suzuki en el marco de una institución educativa.
A través del aprendizaje de este instrumento, los niños tienen la posibilidad de desarrollar las habilidades musicales y cognitivas necesarias para desempeñarse exitosamente tanto en el ámbito musical como en cualquier área de conocimiento a la que se enfrenten.
La iniciación a la música que había comenzado en Preescolar adquiere ahora una nueva dimensión: mientras se trabaja sobre el talento individual para ejecutar un instrumento (violín, instrumentos de percusión o guitarra, por ejemplo) y para cantar, se estimula el trabajo de conjunto a través de la formación de orquestas y bandas.
La interpretación musical implica disciplina, constancia y dedicación, y no solamente desarrolla habilidades y talentos, también desarrolla valores.
Estudios confirman que la práctica de un instrumento musical como el violín desde una temprana edad potencializa la experiencia del niño y el nivel de éxito durante su vida escolar. De hecho, la práctica temprana de un instrumento tiene un enlace directo al desarrollo cognitivo de los niños.